jueves, 14 de abril de 2011

Espermatozoides.

Los espermatozoides son las células sexuales masculinas. Las células sexuales son las únicas capaces de reproducir la especie humana. Son microscópicas y una de las más pequeñas del cuerpo.
Se forman y desarrollan en los túbulos seminíferos y se almacenan en el epidídimo, que es un tubo largo y enredado en donde permanecen unos días antes de ser eyaculados o de morir.
Están formados por una cola o flagelo que les ayuda a movilizarse y una cabeza o núcleo que contiene toda la información genética que el padre va a heredar a su hijo.
El núcleo de los espermatozoides contiene 23 pares de cromosomas, que son la mitad del código genético humano, entre ellos están los que determinan el sexo de la hija o el hijo, o sea que son las células sexuales del padre, las que definen el sexo que tendrá el bebé.
Al proceso de formación, crecimiento y maduración de los espermatozoides, se le llama espermatogénesis.
Cuando son eyaculados empiezan a moverse rápidamente para poder ganar la carrera hacia el óvulo que van a fecundar, muchos mueren en el camino y de más o menos 400 millones que son expulsados en cada eyaculación, solamente uno de ellos, va a penetrar para fecundar un óvulo si está disponible.
Los espermatozoides viven muy poco tiempo, los más fuertes alcanzan unas 72 horas en ambiente adecuado, al entrar en contacto con el aire, mueren inmediatamente.